Durante el crecimiento de los hijos, los padres se encuentran en numerosas ocasiones ante esa situación en la que ven que la ropa se les queda pequeña: tobillos que quedan al descubierto o mangas que dejan ver más brazo de lo habitual. Y al igual que no dudan en cambiarles las prendas por unas que se ajusten a su talla cada vez que dan un estirón, no deben hacerlo a la hora de sentarles en la silla adecuada en el coche.
Aproximadamente a los cuatro años de edad (o incluso más tarde si viajan en una silla a contramarcha homologada hasta los 25 kg), hay que utilizar un elevador con respaldo alto del grupo 2/3 (15-36 kg) en el que el niño ya va sujeto por el cinturón de seguridad del vehículo en vez de la silla con arnés. Es el dispositivo con el que estarán más tiempo, ya que, según el Reglamento General de Circulación, debe usarse hasta que superen 1,35 metros de estatura, aunque lo recomendable es que sigan utilizándolo hasta que alcancen el metro y medio.
Tomar la decisión adecuada es complicado dada la amplia oferta que existe hoy en día de sillas para los niños. Por ello es sumamente importante conocer y valorar la importancia de determinadas tecnologías que proporcionan una mayor protección para sus hijos en caso de accidente. En Britax Römer fabricamos sistemas de retención infantil desde hace más de 50 años. Lo hacemos investigando y desarrollando nuevos dispositivos cuya finalidad es lograr que sus hijos viajen más seguros. Entre ellos, los sistemas SecureGuard, XP-Pad y SICT.
El cinturón de seguridad está diseñado para hacer su trabajo cuando se va correctamente sentado. Pero los niños no son muñecos de pruebas que se quedan quietos en su silla, sino que se mueven. Con esos cambios de posición el tramo ventral del cinturón suele ascender y pasar de retener la cadera a situarse peligrosamente sobre la barriga.
En caso de sufrir una colisión, un cinturón de seguridad mal colocado hace que el abdomen sea más vulnerable, pudiendo causar graves daños en órganos como el hígado, el bazo o los riñones.
Según el proyecto europeo CASPER, las lesiones abdominales producidas en colisiones frontales representan un 31% de los daños en niños que usan un asiento de tipo elevador.
Con el objetivo de mantener el cinturón de seguridad en la posición correcta y mejorar la protección del abdomen, en Britax Römer hemos desarrollado el innovador SecureGuard.
Este arnés de entrepierna, que utilizamos en modelos como el Kidfix II XP SICT, añade un cuarto punto de anclaje al cinturón de tres puntos del vehículo, garantizando que el tramo ventral permanezca en la posición óptima sobre la cadera, por mucho que el niño se mueva en el asiento.
El sistema SecureGuard reduce las fuerzas sobre el abdomen hasta en un 35% durante una colisión frontal según los resultados obtenidos en los ensayos de choque que hemos realizado con un dummy Q6, en representación de un niño de seis años.
El SecureGuard proporciona más seguridad sin afectar al confort del niño puesto que no limita sus movimientos.
Una de las misiones del cinturón es evitar que los ocupantes salgan despedidos hacia delante en una colisión frontal. En un choque de esta tipología, el tramo diagonal del cinturón apenas absorbe energía del impacto y, por tanto, la transmite al pecho. Además, la cabeza experimenta una violenta rotación hacia delante y la barbilla puede llegar a impactar en el pecho, pudiendo provocar luxaciones y fracturas en las vértebras cervicales. Para contribuir a reducir las lesiones de ambos fenómenos, la Kidfix II XP SICT es una de nuestras sillas que cuenta con el XP-Pad, una almohadilla de doble capa que recubre el tramo diagonal del cinturón. En caso de impacto frontal, actúa de la siguiente manera:
1. Su capa interior se deforma absorbiendo hasta un 30% de la energía que transmite el cinturón al pecho del niño.
2. Su capa exterior recibe el impacto de la barbilla reduciendo los efectos de la hiperflexión que experimentan las vértebras cervicales en la rotación violenta de la cabeza hacia delante.
Este tipo de accidente es el que hace recomendable usar un elevador con respaldo alto hasta los 150 cm de estatura. Es decir, aunque esté permitido su uso, es aconsejable prescindir de los cojines elevadores sin respaldo. La protección de la cabeza y los hombros es crítica en esta situación.
Para incrementar la protección en caso de sufrir una colisión de este tipo, los respaldos de algunos de nuestros dispositivos, como el Kidfix II XP SICT cuentan con elementos laterales que tienen la función de acercar el punto de impacto de la silla a la puerta del automóvil. En Britax Römer lo llamamos Sistema de Absorción de Impactos Laterales (SICT) y absorbe hasta un 25% de la energía generada en un impacto lateral.